Diagnóstico
Si su hijo tiene un dolor torácico que no remite, llame al pediatra o diríjase al servicio de urgencias de un hospital. Aunque un dolor de pecho en un niño es muy raro que indique algo grave, algunas veces puede tratarse de una emergencia que requiere atención médica inmediata.
Para diagnosticarle una costocondritis a su hijo, el pediatra le formulará preguntas sobre sus síntomas y le palpará el pecho, para explorarle las molestias a lo largo del área del esternón y el lugar por donde se une a las costillas. Aunque no se puede detectar una costocondritis mediante una radiografía, es posible que el pediatra solicite una para su hijo a fin de descartar otras posibles causas de dolor torácico, como una neumonía.
Tratamiento
La costocondritis suele remitir por sí sola sin necesidad de tratamiento alguno. Esto suele ocurrir en el trascurso de pocos días o semanas. De todos modos, si usted está preocupado porque su hijo presenta un dolor torácico que no remite, hable con su pediatra.
Mientras dure el dolor, es probable que el pediatra recomiende administrar a su hijo un analgésico de venta sin receta médica, como el ibuprofeno o el naproxeno para aliviarle el dolor. Aplicar compresas calientes o calor con una almohadilla eléctrica (en el modo de menor potencia) sobre el área dolorida también podría proporcionarle alivio.
Hasta que su hijo no se encuentre mejor, asegúrese de que descansa mucho y evita aquellas actividades que le empeoran el dolor.
Prevención
Puesto que no siempre se sabe con exactitud cuál es la causa de una costocondritis, no es posible prevenirla por completo. De todos modos, pueden adoptar las siguientes precauciones para contribuir a evitarla.
En primer lugar, identifique y corrija aquellas actividades que pueden provocar este tipo de dolor en los niños. La costocondritis se suele desencadenar por levantar y trasportar objetos pesados, como el hecho de llevar una mochila demasiado cargada, sobre todo cuando se cuelga solo de un hombro, algo que hacen muchos niños y adolecentes.
Si su hijo ha de trasportar una gran cantidad de libros entre el colegio y el domicilio, cómprele una mochila estable y resistente que reparta bien el peso entre ambos lados y asegúrese de que la lleva colgada de los dos hombros.
Fecha de revisión: noviembre de 2011